La ONU denunció el “uso generalizado y sistemático de la fuerza excesiva” contra los manifestantes en Venezuela, diciendo que las fuerzas de seguridad y grupos progubernamentales fueron responsables de la muerte de al menos 73 manifestantes.
Al presentar las conclusiones preliminares de una investigación realizada en junio y julio, la oficina de derechos de la ONU describió “un cuadro de uso generalizado y sistemático de la fuerza excesiva y detenciones arbitrarias contra manifestantes en Venezuela”.
“Las cuentas de los testigos sugieren que las fuerzas de seguridad, principalmente la guardia nacional, la policía nacional y las fuerzas de policía locales, han utilizado sistemáticamente una fuerza desproporcionada para infundir temor, aplastar el disentimiento e impedir que los manifestantes se reúnan, se reúnan y lleguen a las instituciones públicas para presentar peticiones” Dijo la oficina de derechos.
“Las autoridades gubernamentales rara vez han condenado tales incidentes”, dijo.
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Venezuela, que sufre una aguda crisis económica marcada por la escasez de bienes básicos, ha vivido cuatro meses de manifestaciones callejeras contra el presidente Nicolás Maduro que han dejado 125 muertos.
Después de no recibir respuesta a reiteradas peticiones de acceso a Venezuela para investigar la situación en el país, el jefe de derechos de la ONU, Zeid Ra’ad al-Hussein, desplegó un equipo de oficiales de derechos humanos para supervisar el país remotamente.
Los investigadores realizaron 135 entrevistas entre el 6 de junio y el 31 de julio con víctimas y sus familiares, testigos, organizaciones de la sociedad civil, periodistas, abogados y médicos, entre otros.
“Desde que la ola de manifestaciones comenzó en abril, ha habido un claro patrón de fuerza excesiva contra los manifestantes”, dijo Hussein.
“Varios miles de personas han sido detenidas arbitrariamente, muchos presuntamente sometidas a malos tratos e incluso torturas, mientras que varios cientos han sido llevados ante tribunales militares y no civiles”, dijo, subrayando que “estos patrones no muestran signos de disminución”.
Según las conclusiones preliminares, las fuerzas de seguridad supuestamente eran responsables de la muerte de al menos 46 de los manifestantes, mientras que los grupos armados progubernamentales estaban detrás de 27.
No quedó claro quién estaba detrás de las muertes restantes, dijo la oficina de derechos.
Al mismo tiempo, cerca de 2.000 personas resultaron heridas, mientras que más de 5.050 personas han sido arrestadas arbitrariamente, y más de 1.000 siguen detenidas, dijo.
La oficina de derechos humanos también denunció “informes creíbles de tratos crueles, inhumanos o degradantes por parte de las fuerzas de seguridad de estos detenidos, que en varios casos consistían en torturas”, incluyendo tácticas como “descargas eléctricas, golpes, asfixia con gas y amenazas de asesinatos” En algunos casos amenazas de violencia sexual “.
Hussein advirtió que “estas violaciones se han producido en medio de la ruptura del estado de derecho en Venezuela, con constantes ataques del gobierno contra la Asamblea Nacional y la Procuraduría General”.
“La responsabilidad por las violaciones de los derechos humanos que estamos registrando está en los niveles más altos del gobierno”, dijo.
