Wozniacki eliminó a la belga Elise Mertens por 6-3, 7-6 (2)
AP / MELBOURNE.- Simona Halep se deshizo de Angelique Kerber el jueves y forzó un cruce de altos vuelos en la final del Abierto de Australia. La rumana, número uno del mundo, se medirá a la segunda en el ranking de la WTA, la danesa Caroline Wozniacki. La vencedora no solo ganará su primer título de Grand Slam sino que se quedará en la cima del escalafón mundial.
Por otra parte, Marin Cilic se unió a la élite del tenis masculino al convertirse en el segundo tenista fuera de los “cuatro grandes” en lograr el pase a la final de Australia en una década.
Luego de que Wozniacki eliminó a la belga Elise Mertens por 6-3, 7-6 (2), Halep necesitó tres sets para derrotar por 6-3, 4-6, 9-7 a Kerber.
La rumana tenía una ventaja de 6-3, 3-1, pero Kerber vino desde atrás para forzar el set definitivo. Ambas tenistas tuvieron ocasiones para ganar el partido y las dos desperdiciaron puntos de partido en largos e interesantes peloteos, pero Halep logró el boleto a la final en su cuarto match point.
Halep acumula una seguidilla de 10 triunfos tras proclamarse campeona en Shenzhen, en China, mientras Kerber ganó 14 juegos al hilo, incluyendo su participación en la Copa Hopman y en el torneo de Sydney.
“Bueno, definitivamente fue muy duro. Ahora estoy temblando (…) estoy muy emocionada”, dijo Halep tras 2 horas y 20 minutos de partido contra Kerber, la única ganadora de un major que alcanzó las semifinales en Melbourne Park. “Estoy realmente contenta de haber aguantado. Tuve dos bolas de partido y las perdí. Hoy fue como una montaña rusa, con altibajos, (pero) confié en mí misma”.
Para Halep será su primera final de Grand Slam lejos del polvo de ladrillo de Roland Garros. Wozniacki, que acarició el triunfo en el Abierto de Estados Unidos en dos ocasiones, en 2009 cayó ante Kim Clijsters y en 2014 ante Serena Williams.
Ambas finalistas tuvieron que salvar match points en contra el jueves para avanzar a la final del sábado.
Wozniacki parecía jugar con el piloto automático contra Martens, de 22 años, rompiendo el saque de su rival a mitad de cada set. Pero empezó a ponerse nerviosa cuando servía para ganar con 5-4 en la pizarra: Con 30-15 cometió dos dobles faltas y la belga la superó con una derecha ganadora para ponerse 5-5.
Martens, número 37 del mundo, aguantó su servicio en blanco y tuvo dos puntos de set en el siguiente game antes de que Wozniacki alargase un juego que duró casi 8 minutos y medio.
Wozniacki dominó el tie break y dejó atrás el recuerdo de su última semifinal en Melbourne Park, en 2011, cuando no logró materializar los puntos de partido que tuvo ante Li Na. En esta ocasión, la experiencia la ayudó.
“Esto supone mucho para mí. Me puse muy tensa con el 5-4”, dijo. “Sabía que tenía que intentarlo y mantener la calma”.
“Una vez ella tuvo puntos de set, pensé ‘Bien, ahora tienes que ir a por ello (…) ella también está nerviosa’”.
Mertens, que entrena en la academia de Clijsters en Bélgica, llegó hasta las semifinales en su debut en Australia, el quinto Grand Slam que disputa como profesional. Eliminó a Elina Svitolina, cuarta preclasificada, en sets corridos en los cuartos de final, pero tuvo problemas para igualar la consistencia de Wozniacki hasta el final del segundo set.
El croata Cilic eliminó más tarde el jueves al británico Kyle Edmund, número 49 del mundo, por 6-2, 7-6 (4), 6-2. En la final podría medirse a uno de los llamados “cuatro grandes” si el actual campeón en Melbourne, Roger Federer, puede con la revelación del torneo, el surcoreano Hyeon Chung, en la segunda semifinal el viernes.
Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray han dominado la final del primer major del año desde 2009. El único que logró romper su hegemonía fue el campeón de 2014, el suizo Stan Wawrinka.
“Ahora tengo dos días libres. El partido del domingo va a ser bueno”, señaló el croata.
La temporada pasada, Cilic perdió la final de Wimbledon ante Federer, pero derrotó al astro suizo para alzarse con el Abierto de Estados Unidos de 2014.
El tenista croata, de 29 años, sufrió una intensa presión al inicio de partido contra Edmund, y tuvo que superar puntos de rotura de saque en el game inicial. Mantuvo el tipo y pronto tomó ventaja en el primer set y, tras mantener la compostura en un agitado tie break en el segundo, rompió el saque de su agotado rival al inicio del parcial decisivo.