El equipo rojinegro hizo respetar la casa y se impuso ante el vigente campeón de la Copa Suramericana
CARACAS.- “Para ser grande hay que ganarle a los grandes”. Es común escuchar esa frase de boca de jugadores y técnicos cuando tienen por delante un reto que, sobre el papel, luce complicadísimo, por la envergadura del rival. Pero que pueda parecer un cliché, no le quita lo cierto a esa reflexión, y ayer el Deportivo Lara dio un golpe sobre la mesa, pues arrancó su participación en la Copa Libertadores 2018 con una victoria por la mínima ante Independiente de Avellaneda, el club más laureado del principal certamen continental y vigente campeón de la Suramericana.
Con un empate sin goles entre Corinthians (BRA) y Millonarios (COL), el miércoles por la noche, subió el telón del Grupo G, uno en el que se enfrentan cuatro equipos que dieron la vuelta olímpica a finales del año pasado. Para muchos ya pintaba como un posible “grupo de la muerte” y quizás el triunfo del Deportivo Lara sea la confirmación. El gol que marcó la diferencia en el Metropolitano de Cabudare lo firmó el colombiano Carlos Sierra al minuto 11, y si bien Independiente llevó peligro contra el arco defendido por Carlos Salazar, también es cierto que el conjunto local tuvo opciones para liquidar, especialmente en un contragolpe cerca del final, pero Juan Falcón estrelló el balón en el travesaño.
Sierra agitó las redes después que una combinación entre Pedro Ramírez y el también colombiano Helbert Soto terminó en un centro de su paisano que no alcanzó a conectar Falcón en el corazón del área, pero en el segundo palo apareció sin marca el volante rojinegro para anotar el 1-0, a la postre, definitivo.
¡Ojo! Quedaba mucho partido por delante, se jugaron más de 80 minutos y no fue un trámite para el Deportivo Lara: el arquero Salazar sumó al menos tres intervenciones importantes y un balón fue a dar en el poste, pero al 90+6’ el equipo venezolano pudo celebrar y hoy amanece al frente del Grupo G.
