Desde Altos de Las Flores el “médico de los pobres” mira a sus devotos

En el cerro Altos de Las Flores, en la parroquia Santa Rosa en Barquisimeto (Lara), se erige una estatua del ahora beato doctor José Gregorio Hernández, junto a su figura también se encuentra un maletín negro, elemento característico del médico de los pueblos, en el cual llevaban sus medicamentos e instrumentos de diagnóstico, en auxilio a los enfermos.

Desde ese lugar en el municipio Iribarren, se puede notar al “médico de los pobres”, llamado así  por sus devotos, con su mirada dando la bienvenida a propios y turistas a la ciudad de Barquisimeto desde la autopista centroccidental “Cimarrón Andresote” (Yaracuy).

La construcción de la escultura con un tamaño de tres metros, cuarenta centrímetros de alto es obra de Alberto Jiménez, habitante desde hace ya 49 años en el sector y justo, en el patio de fondo de su casa levantó como promesa de amor y agradecimiento, el monumento.

Jiménez contó que en 1985 comenzó la concepción del boceto, los moldes y el diseño general de la placita en honor a José Gregorio Hernández. Sobre el motivo de su inspiración refirió que era, espiritual, concebido como una promesa ante la extraordinaria e inexplicable recuperación de uno de sus hijos mayores que por cierto lleva su nombre; y a quien, desde los dos años de edad había quedado en estado vegetativo asistido por sondas para poderlo alimentar.

“Yo sentí algo que no he podido describir todavía, ese día que un amigo me llegó con el cuento de que en mi casa había una algarabía. Era tal lo que yo estaba sintiendo en ese momento que no pude manejar sino que me llevaron. Al llegar a mi casa ciertamente, se encontraban los vecinos y cuando llegué me fueron abriendo paso, y cuando logro ver, está mi hijo que ya tenía nueve años caminando, jugando y cuando me vió, corrió a mi y nos abrazamos”.

Desde ese momento, como familia se plantearon visitar a Isnotú en el estado Trujillo y presentaron al niño con fervor ante el doctor José Gregorio Hernández. 

“En esa visita a Isnotú, yo le pedí valor, sabiduría y luz a mi espíritu por lo que estaba pasando”, exclamó Jiménez.

Quienes deseen conocer en Altos de Las Flores, la acogedora y hermosa placita, tienen que ubicar primero, después de la redoma de Santa Rosa, la entrada al sector La Lagunita y, posteriormente, subir hasta la casa de Alberto Jiménez, ahí te compartirán la llave para abrir la reja que protege el caminito hacia el monumento en honor al beato doctor José Gregorio Hernández Cisneros, aprobado así, el recién pasado 19 de junio por el Papa Francisco, previo estudios realizados por la Congregación para las Causas de los Santos.

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