Además de tantas historias sensacionales durante la temporada y en la postemporada 2024, hubo algo más notable, que escondió con enorme celo, El Más Valioso de la Serie Mundial, Freddie Freeman.
Todo lo que logró bate en mano para asombrar al mundo, fue soportando la urgente hospitalización de su hijo Max, de tres años, a quien diagnosticaron con el síndrome de Guillain-Barré, enfermedad grave, que se produce cuando el sistema inmunitario ataca los nervios periféricos del cuerpo. Puede ser mortal.
Además Freddie sufrió tres lesiones, a cual más dolorosa, durante el último mes de la temporada: Un esguince del tobillo derecho, un cartílago dañado en el costado derecho, lo que generalmente saca de juego a los peloteros durante meses, y la fractura de un dedo de la mano izquierda.
Freeman, con ayuda de médicos, de trainers, de su entereza para soportar los dolores y apoyado anímicamente por su esposa, Chelsea, sacó jonrones un juego tras el otro, en los cinco de la Serie Mundial, hasta ver ganadores a sus Dodgers y titularse él mismo, El Más Valioso. Impulsó 12 carreras, récord del Clásico, empatado con Bobby Richardson, de los Yankees, quien lo impuso en los siete juegos de la Serie de 1960 frente a los Piratas.
MVP en el equipo que perdió la SM
Por cierto, lo de Richardson en aquel octubre, ha sido un caso único en la historia de 120 Series: Fue El Más Valioso, aún cuando su equipo, los Yankees perdió, víctima del famoso jonrón de Bill Mazeroski, para dejarlos en el terreno en el séptimo juego.
La fiesta de 700 millones
Freddie Freeman ha demostrado durante toda su carrera, ya de 15 temporadas, que es un bateador sólido, tanto de contacto como de poder.
Su promedio al bate en las Mayores, antes con los Bravos, desde 2022 con los Dodgers, es de 300, con 343 jonrones, mil 232 impulsadas, 98 bases robadas en 128 intentos y aparición en ocho Juegos de Estrellas.
A los 35 años de edad, debe tener, no menos que otras cinco, buenas temporadas, pero está firmado hasta 2027, por 27 millones anuales, 43 millones menos de los que cobra Shohei Ohtani en el mismo equipo de Los Ángeles y durante 10 años.
Me pregunto si, ¿los agentes, de “Excel Sports Management”, no les pedirán a los Dodgers reconsiderar el contrato y firmarle a Freddie una extensión hasta 2031, pagándole, en cada uno de los nuevos cuatro años, si no 70 millones, por lo menos 50?
Los problemáticos Dodgers campeones por peleas internas
Pero los Dodgers, a quienes la afición de Los Ángeles aún les celebran el triunfo en la Serie Mundial, sufren graves problemas. No pueden seguir con la guerrilla que el presidente de operaciones, Andrew Friedman, le ha declarado al mánager, Dave Roberts.
Los motivos para el comienzo de esta incómoda situación se ignoran. Pero Roberts anunció un pitcher abridor para juego de la serie por el campeonato de la Liga, y Friedman apareció en televisión recalcando:
“¡No señor! El abridor será Yoshinobu Yamamoto”.Y el abridor fue Yamamoto, cuando eso de los lanzadores ha sido tradicionalmente, decisión exclusiva y muy respetada, del mánager . Las contradicciones en público no son buenas señales para el futuro porque pueden crear conflictos ante la ruptura entre gerencia y la cueva.
Más aspirantes de 700 millones para igualar al nipón Ohtani
Pues, Juan Soto y su agente Scott Boras están hablando de una negociación en la cual recibiría el dominicano, 700 millones por 10 campañas.
Y no han afirmado eso solamente, sino también que hay nueve equipos más interesados en Juan.
También buscan cómo entrar en la lucha por más millones, el puertorriqueño de Caguas, Francisco Lindor, y sus agentes, “Sport Meter”.
Los Mets le pagan a ese estelar shortstop, 34 millones 100 mil dólares anuales, hasta 2031, cuando habrá cumplido sus 37. Pero tratan de inmiscuirse en la rochela de los 70 millones por temporada.
Lindor ha jugado en 10 temporadas, tiene promedio al bate de 274, con 248 jonrones, 770 remolcadas, 185 bases robadas en 230 salidas.
Esto es un festival de contratos por 700 millones de dólares.
