Uno de los objetivos de Bravos de Margarita en la 2024-25, no solo era transcender en el terreno, sino poder reencontrarse con una fanáticada que esperó cuatro largas y extenuantes temporadas para ver nuevamente a los suyos en casa.
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Ahora bien, la respuesta fue contundente y quizás mejor de lo que se esperaba. Y es que un total de 111.139 aficionados colmaron el Estadio Nueva Esparta en el Sector Guatamare durante la temporada, un récord sin precedentes para una franquicia que tras vivir dos mudanzas (de Cabimas a Maracaibo y de allí a Araure) esperaba encontrar se apoyo del que carecieron en sus anteriores sedes.
Los Bravos no solo tuvieron su mejor ronda regular; terminando segundos por primera vez en su historia, sino que jugaron gran beisbol en el Round Robin y se metieron en su primera Gran Final en 17 años desde su llegada a Margarita y 33 de su fundación como franquicia.
No obstante, todas esas alegrías por supuesto que se conjugaron para que el equipo alcanzara esta marca y por supuesto que los tres juegos que albergó La Isla en la instancia decisiva; donde recibieon a 41.511 almas, terminaron de darle la estocada a la cifra que de algún modo u otro debería representar un buen porvenir para Margarita como sede y a Bravos como equipo.
