Esta sección es fundamental, ya que conecta varios puntos estratégicos.
La vía Bogotá-Girardot es uno de los corredores viales más importantes de Colombia, conectando el centro del país con el puerto más importante del pacífico colombiano.
Con una extensión de aproximadamente 145 kilómetros, esta ruta atraviesa localidades clave como Soacha, Fusagasugá, Melgar y Girardot, y es utilizada diariamente por miles de usuarios para el transporte de mercancías y personas.
A pesar de su importancia, esta ruta ha enfrentado varios obstáculos a lo largo del tiempo, principalmente en relación con la congestión vehicular, la seguridad vial y el desgaste de la infraestructura.
Con el fin de optimizar la calidad del tránsito, la concesión Vía Sumapaz está a poco de terminar este ambicioso proyecto de modernización e intervención en diversos tramos para mejorar la infraestructura de esta ruta.
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Una de las últimas actualizaciones destacadas es la entrega de la Unidad Funcional 3, un tramo clave de 21 kilómetros que va desde la intersección Jaibaná en Fusagasugá hasta la salida del túnel Sumapaz.
Esta sección es fundamental, ya que conecta varios puntos estratégicos y representa un avance importante en la modernización de la carretera.
Dentro de las obras más relevantes de este tramo se encuentra la estabilización de taludes en el Alto de Canecas, una intervención crucial para mejorar la seguridad vial en esta zona.
La puesta en marcha de esta unidad mejorará la movilidad y la experiencia de los miles de conductores que utilizan la vía a diario. A lo largo del proyecto, se han finalizado otros tramos que han mejorado diversos tramos de la carretera.
