Según información reciente de Gartner, se espera que para el 2025 tecnologías emergentes como la inteligencia artificial autónoma, la computación espacial y la criptografía post-cuántica sean predominantes, redefiniendo múltiples sectores, incluyendo en de las estafas, que ahora con ayuda de estas tecnologías irán en aumento, convirtiéndose en una amenaza importante.
Este rápido desarrollo plantea nuevos desafíos que los usuarios deben afrontar para proteger su información, garantizar su seguridad y adaptarse a los constantes cambios.
Los deepfakes
Desde el 2022 comenzaron a surgir los primeros modelos que podían convertir texto en video. Empresas como Meta, Google y la startup de tecnología de video Runway presentaron unos resultados que no parecían significativos. No obstante, un año más tarde, Open AI presentaba Sora y le seguían Google, Runway Midjourney y Stability AI, entre otras. En la actualidad este tipo de herramientas ya son capaces de generar videos similares a la realidad.
De acuerdo con un informe de Sumsub, plataforma de verificación de identidad y antifraude, se estima que los deepfakes representen 7% de la actividad fraudulenta global en 2025.
“Si bien la IA ha sido una gran ventaja en la ciberseguridad automatizada, los actores maliciosos también están utilizando la tecnología para impulsar ataques. La ingeniería social es uno de sus usos más comunes, que abarca desde deepfakes hasta sofisticados ataques de phishing. También está ayudando a los piratas informáticos a detectar superficies de ataque débiles y explotarlas mucho más rápido”, explica Justin Kozak de Founder Shield.
Algunas recomendaciones para identificar cuándo estamos ante un deepfake, son:
- Observar la fluidez de los movimientos faciales: los movimientos robóticos o poco naturales pueden ser una señal de manipulación.
- Sincronización de audio e imagen: la descoordinación entre el audio y los labios puede indicar un contenido falso.
- Examinar las imperfecciones: cambios abruptos en la iluminación o sombras inconsistentes pueden ser pistas de manipulación.
- Escuchar con atención las voces: distorsiones en el tono o la calidad del audio pueden delatar un deepfake.
Los ciberataques más sofisticados
La seguridad en las calles ya no es el único factor que preocupa a las personas, pues según datos de Check Point Research, los ciberataques aumentaron 75% a nivel global durante el tercer trimestre de 2024, y se espera que esta tendencia continúe en 2025.
Una de las técnicas más comunes del ataque cibernético es el phishing, en la que los atacantes crean páginas web muy similares a las de instituciones legítimas o reales, como bancos, redes sociales e incluso proveedores de envíos. Para identificar este tipo de fraudes, es importante:
- Verificar la URL: en ocasiones, los delincuentes cambian una letra en la dirección web, como reemplazar una «O» por un «0» o una «i» por un «1». Es crucial asegurarse de que la URL sea la correcta.
- Buscar caracteres extraños: si un enlace incluye símbolos o combinaciones de letras y números inusuales, como “%” seguido de caracteres al azar, lo más probable es que se trate de una página falsa.
- La “s” hace la diferencia: igualmente, es necesario observar si la URL comienza con «http://» o «https://». Los sitios web que comienzan con «https://» utilizan un certificado de seguridad, lo que significa que la conexión está cifrada y es más segura para compartir información personal. Por el contrario, si la URL comienza con «http://», el sitio no cuenta con esta protección y podría no ser seguro.
- Adicionalmente, Kozak recomienda hacer énfasis en las contraseñas, ya que también representan una posibilidad de vulnerabilidad para los ciberdelincuentes. “Las contraseñas siguen siendo una parte fundamental de las prácticas de seguridad de una organización. Puede parecer un asunto insignificante, pero las contraseñas débiles hacen que sea mucho más fácil para los piratas informáticos iniciar sesión en cuentas internas y causar estragos”, dice el experto.
A pesar de los retos que plantea la tecnología, no es necesario temerle, sino saber cómo afrontarlos. La clave radica en estar bien informados, adoptar medidas de protección eficaces y aprovechar las herramientas disponibles para adaptarse a los cambios.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!