Eddie A. Ramírez:  18 de octubre 1945: hechos y enseñanzas

Eddie A. Ramírez:  18 de octubre 1945: hechos y enseñanzas

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El otorgamiento del Premio Nobel de la Paz tiene igual más mérito cuando se confiere a quien durante muchos años lucha democráticamente por la paz, que cuando se asigna a quien contribuye a que cese una guerra.

El 18 de octubre de 1945 se produjo un golpe de Estado  al levantarse en armas la juventud militar y derrocar el gobierno civil del general Isaías Medina, quien pretendía designar a dedo a su sucesor.

Después de triunfar,  los militares entregaron el poder a Acción Democrática, partido que había avalado la insurrección.  Se constituyó una Junta Revolucionaria integrada por   cuatro  militantes de ese partido, un independiente simpatizante del mismo, y dos militares.

Poco después, por primera vez en nuestra historia,  convocaron a elecciones universales, directas y secretas. Los miembros de la Junta acordaron no postularse.  Los actores dejaron sus testimonios en libros y en los excelentes documentales de Napoleón Bravo. El libro más acucioso   es el de Marco Tulio Bruni Celli.

Las razones de los militares: En ese entonces,  en Venezuela y en el mundo los pueblos exigían   el derecho a elegir a sus gobernantes. Los militares no podían ser indiferentes.  Lamentablemente, Medina no atendió este clamor. Por otra parte, aunque ya había unos pocos oficiales graduados en Escuelas Militares ocupando algunos altos cargos, todavía la mayoría no lo eran,  muchos ascensos eran otorgados con retardo y sin considerar la meritocracia. Además,  el apresto de las Fuerzas Armadas era deficiente y los sueldos muy bajos.  El rango más alto de quienes intervinieron era el de mayor.

La participación  de Acción Democrática (AD) : Este partido era el único que hacía oposición al      presidente Medina, quien contaba con la simpatía del pequeño partido comunista. No existía Copei, ni URD. Era lógico que los militares se acercaran a ese partido. En su libro Venezuela, política y petróleo, Rómulo Betancourt escribió que “entre AD y la Unión Patriótica Militar había contactos cotidianos”. En el mitin del 17 de octubre expresó un apoyo tácito   a la intervención militar y en su libro reconoció que el “18 de octubre suministramos grupos de militantes a los cuarteles”.

¿Medina resistió o prefirió entregarse para evitar sangre?: El general Medina resistió contando con la Guardia Nacional,  con la Policía de Caracas y algunos cuarteles. Hubo enfrentamientos en el cuartel San Carlos con pérdida de vidas y una unidad de cadetes de la Escuela Militar disparó morteros al cuartel Ambrosio Plaza, en donde se encontraba Medina. Varios cadetes cayeron muertos y otros heridos. En los otros cuarteles de Caracas, así como en los de Maracay, en dependencias de la Aviación en esa ciudad, y en las de la Marina en el litoral central, hubo escaramuzas entre oficiales rebeldes y los que apoyaban al gobierno. El presidente Medina sí resistió, pero al poco tiempo se percató de que no tenía suficiente respaldo. Betancourt escribió que hubo más de 400 muertos, entre civiles y militares. Otras fuentes citan un número menor.

Algunos comentarios: Medina había designado como su sucesor a Ángel Biaggini, pero Don Mario Briceño Iragorri, entonces presidente del Congreso y amigo de Medina, escribió que “en el movimiento del partido del gobierno (PDV),  había una crisis por las aspiraciones presidenciales del general López Contreras”. El 18 de octubre parte de la población pensó que la rebelión la encabezaba este veterano general. Los comunistas declararon que el derrocamiento de Medina obedecía a su política petrolera nacionalista, lo que no tenía ninguna base. La Junta convocó a elección para una Asamblea Constituyente, AD obtuvo un millón cien mil votos, logrando 137 diputados,  Copei 19, URD 2 y los comunistas 2.  Redactaron una Constitución acorde con los nuevos tiempos. Fue criticada la creación del Tribunal de Responsabilidad Civil y Administrativa, para juzgar casos de peculados. Sin duda, este período tuvo logros importantes, pero el ambiente político estuvo crispado.  Es evidente que tanto a los novatos en el ejercicio del poder y a  los también novatos opositores les faltó una gran dosis de madurez.

Consecuencias: Algunos atribuyen a la alianza de AD con los militares el que estos se engolosinaran con el poder y por ello derrocaron a don Rómulo Gallegos el 24 de noviembre de 1948. Sin embargo,  Betancourt, citado por Bruni Celli, escribió que “no resulta fácil señalar a quien le cabe la mayor responsabilidad por esa feroz punga interpartidista, si a nosotros, demasiado arrogantes por ese millón de votos o si a las demás organizaciones al hacernos una enconada oposición”. El mismo Betancourt reconoció que la candidatura de Gallegos no era la apropiada pero que AD tenía un compromiso moral con nuestro ilustre novelista. Tanto Rafael Caldera (COPEI), como Jóvito Villalba (URD) y la iglesia católica justificaron el golpe de 1948.

Enseñanzas a considerar: En el trienio adeco hubo algo de sectarismo, populismo, violencia,  injusticias  y   confrontaciones,  lo cual explica en mayor parte el derrocamiento de   Rómulo Gallegos,  pero nada comparado con los atropellos del régimen de Chávez y de  Maduro. Estamos seguros de que Edmundo González y María Corina, nuestra Premio Nobel de la Paz,  están conscientes  de que en  su gobierno no deben repetirse los errores del pasado. Ojalá esto lo comparta todo su entorno, así como  los jóvenes recién llegados a la política. Además, consideramos imprescindible la participación de todos los demócratas en la reconstrucción física y moral de nuestro país.

Como (había) en botica: El otorgamiento del Premio Nobel de la Paz tiene igual más mérito cuando se confiere a quien durante muchos años lucha democráticamente por la paz, que cuando se asigna a quien contribuye a que cese una guerra. Como dijo  Watnes Freytnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, “María Corina Machado lo merece por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”. ¡ Qué orgullo!   Felicitaciones a la tenaz y valiente compatriota. Pienso que este merecido premio es una excelente oportunidad para que María Corina ofrezca un puente de plata a Maduro para que acepte entregar.

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