La artista indicó que su intención no era impresionar, sino conectar genuinamente con su audiencia: “Dentro de todo, lo que sigo tratando es ser una artista honesta y real con mi arte. No lo quiero hacer por impresionar, sino por conectar”, expresó a Vogue México y Latinoamérica.
Asimismo, agregó lo siguiente: “Más que ser una artista de tendencia, tengo muy claro que quiero ser una artista de trascendencia”, declaró. Para ella, la viralidad y el impacto momentáneo no son suficientes, pues pretende ser recordada en el futuro. Así que creó un álbum atemporal, con canciones que considera se seguirán escuchando en 20 años.
El lanzamiento de Tropicoqueta llegó tras el éxito de Mañana será bonito, álbum por el que ganó su primer Grammy a Mejor Álbum de Música Urbana y consolidó su posición como una de las voces femeninas más influyentes de la música latina. Sin embargo, la presión por superar ese logro generó en Karol G un periodo de incertidumbre y caos.
Según relató a Vogue México y Latinoamérica, los primeros meses después de concluir la gira fueron especialmente difíciles, ya que no sabía cómo abordar el siguiente paso en su carrera. Fue entonces cuando decidió centrarse en la música latina que siempre le había gustado escuchar, guiándose por su intuición y sus verdaderos deseos artísticos.



