De acuerdo con el testimonio de Mayerli, el incidente ocurrió el pasado 14 de octubre, cuando su hija recibió una taza de agua de panela caliente en la fundación. “La niña comenta que tenía el agua panela, la puso en el suelo porque no contaban con mesa y al alzarla para beberla, se le regó sobre las piernas”, explicó la madre en la entrevista.
Tras el accidente, los encargados del lugar le informaron que aplicaron paños de agua fría, sábila y una crema antes de que ella llegara. “Ellos me llamaron para que fuera a recogerla. Yo salía precisamente de un trabajo que ese mismo día había conseguido y me dirigí a las instalaciones para llevarla al hospital”, relató.
Lea también: Alertan por dulces y galguería en Halloween
Según el diagnóstico médico, la menor sufrió quemaduras de segundo grado. En la actualidad, continúa bajo observación médica y tiene apósitos y vendajes en las piernas. Mayerli indicó que el procedimiento de limpieza no ha podido realizarse completamente debido a que los apósitos “están muy adheridos a la piel”, y se espera una nueva valoración en los próximos días para continuar con el tratamiento.
En cuanto a la atención dentro de la fundación, Mayerli explicó que en el lugar hay varias personas a cargo, entre ellas religiosas y profesores. Sin embargo, señaló que, hasta el momento, no ha recibido un respaldo formal sobre los gastos médicos y psicológicos que ha implicado la atención de su hija. “Verbalmente me dijeron que iban a asumir los gastos, pero en escrito no me han mandado ningún reporte. No se han vuelto a comunicar conmigo desde el sábado”, afirmó.
La madre también expresó que no entiende por qué los menores no contaban con mesas adecuadas para sus alimentos. “Hasta donde tengo entendido, los tenían reunidos solo con las sillitas. Mi hija me dice que al darle el agua de panela la colocó en el suelo y al levantarla fue que se le regó. Además, las bebidas estaban calientes, y esa es una responsabilidad del personal que las sirve”, señaló.
Más noticias: Niños resultaron electrocutados por cable de un transformador en Bosa
Mayerli añadió que solicitará acceso a las cámaras de seguridad de la fundación para verificar cómo ocurrió el hecho. “Ellos me dijeron que tienen cámaras en todos los sitios, pero ese acceso no lo he tenido. Creo que me toca pasar un derecho de petición para que me permitan verlas y así identificar exactamente lo que pasó”, puntualizó.
La madre pidió que se investigue lo sucedido y que la fundación asuma la responsabilidad correspondiente. “Como madre lo único que pido es que se aclare bien todo lo sucedido y que la fundación se haga responsable de absolutamente todo”, expresó en diálogo con Alerta Bogotá.
Además de las lesiones físicas, la menor ha tenido que iniciar un proceso de acompañamiento psicológico. “Por medio del hecho quedan problemas de pronto psicológicos con mi hija, tiene citas de psicología que obviamente debe asistir, y es un proceso largo de aquí para adelante”, agregó Mayerli.
